Escuchando a Sergio Fernández, propietario de VictoFer, comercio asociado a los Empresarios/as de Comercio y Servicios de Álava (AENKOMER), parece que lo tiene claro. En su caso, “ya llevamos un tiempo en el ámbito digital y, con CORE, esperamos tener más herramientas para llegar a más públicos”, comenta.
Sobre todo destaca de su presencia en redes sociales el trabajo que su comercio ha desarrollado en Facebook, Twitter e Instagram así como su web. “Es nuestro escaparate y ahora la estamos cambiando de arriba abajo para adaptarnos a los nuevos hábitos de compra”. Su objetivo, entrar en un sector más joven, de entre 30 y 50 años. Y para ello, Fernández cree que la digitalización tiene una cosa buena: “Nos ayudar a llegar a más gente durante muchas más horas del día”.
No obstante, también hay otro aspecto que no le gusta tanto de ese proceso y que resume de este modo: “Hay falta de empatía. Al final el cliente online es un nombre, una dirección y un teléfono y eso hace difícil plasmar tu historia y el enfoque de tu negocio”. Por este motivo, deja el siguiente consejo-recomendación: “No podemos perder nuestra experiencia de compra. En eso, no nos van a igualar nunca y es el terreno de juego al que tenemos que llevar el partido. No al que quieren las grandes superficies. Porque si, al final, caemos en la trampa de ser todos digitales ahí no tenemos el tamaño que tienen ellos. Así que tenemos que buscar nuestro ritmo, unirnos, estar atentos a los cambios y adaptarnos pero sin olvidar nuestros orígenes. Solo así vamos a ganar este partido de la digitalización o, al menos, vamos a poder jugarlo”, concluye.