“Es una línea de trabajo en la que, desde hace tiempo, las instituciones y organizaciones estamos implicados pero que solo unos pocos están sabiendo aprovechar”. Así describe la directora de los Empresarios/as de Comercio y Servicios de Álava (AENKOMER), Edurne Parro, los esfuerzos que han realizado para extender la transformación digital entre sus asociados. Hablamos de programas de asesoramiento y acompañamiento “y de otras herramientas más prácticas que han permitido mejorar el posicionamiento de negocios en buscadores”, comenta.
Todo para dar respuesta a un proceso de cambio en los hábitos del consumidor que, en su opinión, “se ha visto acelerado por la pandemia”. Y que, además, ha supuesto la puesta en marcha de diversas buenas prácticas por parte de sus comercios para atender esta tendencia creciente. Por ejemplo, el sector de alimentación, en el caso de AENKOMER, “se ha abierto al uso de herramientas como whatsapp y las contrataciones de servicios de reparto a domicilio para canalizar sus ventas a clientes”. O, el de equipamiento de la persona “que han adoptado también una estrategia de comercialización a través de las redes sociales en momentos en que sus negocios estaban cerrados”.
Tras estas primeras experiencias, Parro se muestra esperanzada en que CORE les ayude “a testar y estandarizar herramientas partiendo de un análisis previo y compartiendo la visión que otros territorios tienen para mejorar la competitividad del sector a través de su digitalización”. Sobre todo confía en que ese trabajo en común les permita “eliminar esa idea errónea que mantienen muchos y que limita la transformación digital de un comercio exclusivamente a la venta online”.